Todos los que venimos aquí amamos lo que hacemos y eso se transmite en el ambiente que se respira en cada quedada, en cada carrera. Cuándo uno reduce el ritmo en su día a día (como es mi caso) aumenta la capacidad de percibir esas pequeñas cosas que cuando vas con el piloto automático se te escapan, como por ejemplo el pedazo de alcornoque centenario que nos vamos a encontrar en el kilómetro 16 (Peña Redonda) se supone que de ahí serán los corchos de los buenos de esta tierra.
Observando él panorama mientras calentábamos, vimos con claridad que había nivel tanto masculino como femenino y yo con mi objetivo claro hacer 18 km, 18 km, 18 km...Pero solo una vez no tres...sin querer te acomodas, te quedas en la zona de confort y solo carreras cortitas noooooo, mallllll....
¡Allá vamos¡, música motivadora a todo volumen, un pueblo volcado, un minuto de silencio en honor a los montañeros zamoranos fallecidos y de nuevo musicota a por todo....Cada uno a lo suyo, a luchar con km/h, desnivel y sus circunstancias....nos espera un recorrido por senderos de montaña de la Sierra de Carpurias, aprovecharemos rutas de senderismo de la localidad y por encima de todo nos divertiremos...
Muy entretenida, el primer avituallamiento súper cerca en el 2 más o menos, vamos todos juntos hasta el 6, que nos separamos los de la corta y la larga, súper bonito y bien organizada, es difícil perderse...las piernas están un poco cargadas en las subiditas, pero las bajadas aunque con mucha piedra las estoy disfrutando, he ido bebiendo por el camino y cuando llego a los puestos, relleno de líquido...
Cuando algo te funciona no lo cambies, los pies duelen un poco de la velocidad que llevo cuesta abajo, claro, pero los kilómetros han ido pasando. Último esfuerzo, siempre pienso en mi pequeña Noa, cuando las fuerzas se van agotando y hoy está esperando a que llegue, espero no esté preocupada, no llevo el mejor tiempo del mundo casi 2 horas...
Belén
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